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Historia del desarrollo de los turbocompresores
Del cielo a la carretera: El dramático desarrollo de los turbocompresores
El turbocompresor, ahora una imagen familiar bajo los capós de los coches, cuenta con una historia que abarca más de un siglo de leyenda de la ingeniería.
Comenzó con la conquista de los cielos y, en última instancia, transformó la estructura de poder del transporte terrestre.
I. Surgimiento y nacimiento: Un pionero del poder en la era de la aviación (principios del siglo XX)
La historia del turbocompresor no comenzó con los automóviles, sino que está inextricablemente ligada al destino de los aviones.
1905: La fundación del concepto
El ingeniero suizo Alfred Büchi propuso por primera vez el concepto de un turbocompresor "r" y solicitó una patente.
Su idea de diseño inicial era utilizar los gases de escape del motor para accionar una turbina.
lo cual, a su vez, accionó un compresor para comprimir más aire en los cilindros.
Se trataba de un concepto revolucionario, pero la tecnología de la época dificultaba su realización.
Primera Guerra Mundial: La clave para volar más alto
La guerra es el catalizador más cruel y eficaz para la tecnología. A grandes altitudes,
La baja densidad del aire provoca una drástica caída en la potencia de los motores de los aviones. Para solucionar este problema, el concepto de Büchi se puso en práctica con urgencia.
Empresas como General Electric (GE) en Estados Unidos desarrollaron con éxito turbocompresores prácticos,
Equipar los aviones de combate con potentes motores que mantenían un rendimiento óptimo a gran altitud les proporcionaba una importante ventaja táctica.
Durante este período, Garrett, aprovechando su experiencia en sistemas de gestión térmica para la aviación, también comenzó a incursionar en este campo.
sentando las bases para su posterior éxito.
II. Transición y exploración: del cielo a la tierra (mediados del siglo XX)
Tras la Segunda Guerra Mundial, la tecnología de turbocompresión comenzó a buscar nuevas aplicaciones.
**Primeras aplicaciones en motores diésel** La tecnología de turbocompresión se introdujo inicialmente en los grandes motores diésel.
Los enormes motores diésel de barcos, trenes y camiones pesados, debido a su robusta estructura,
podría soportar mejor las mayores presiones de la turboalimentación, mejorando así significativamente la eficiencia y la potencia.
Para estos sectores comerciales que hacían hincapié en el par motor y la durabilidad, los turbocompresores demostraron su inmenso valor económico.
**Pista de pruebas de carreras** Mientras tanto, el automovilismo se convirtió en el laboratorio extremo para la tecnología de turbocompresión.
Los ingenieros descubrieron que en los autos de carreras que buscaban la máxima velocidad, la turboalimentación podía exprimir una potencia asombrosa.
Sin embargo, los primeros turbocompresores sufrían un grave problema de retardo del turbo: una notable diferencia de potencia entre el momento en que el conductor presionaba el acelerador.
el acelerador y el turbocompresor totalmente acoplados. Esto fue un fallo fatal en la pista, donde cada segundo cuenta.
pero también impulsó una rápida iteración tecnológica.
III. Auge y popularización: la conquista del mercado de automóviles de pasajeros (1970-1990)
Las dos crisis del petróleo fueron los verdaderos catalizadores para que la tecnología de sobrealimentación llegara a los consumidores comunes.
Respuesta a la crisis: Desplazamiento reducido, gran potencia
En la década de 1970, la crisis mundial del petróleo puso a los motores de gran cilindrada en una situación difícil.
Los fabricantes de automóviles necesitaban urgentemente una tecnología que pudiera reducir la cilindrada del motor para ahorrar combustible y, al mismo tiempo, proporcionar potencia suficiente cuando fuera necesario.
La tecnología de turbocompresión satisfizo perfectamente esta necesidad, y así nació el concepto de reducción de tamaño ".
Década de 1980: La época dorada de las actuaciones
Durante este período, la sobrealimentación se convirtió en sinónimo de alto rendimiento y velocidad.
Modelos clásicos como el Porsche 911 Turbo, el Saab 99 Turbo y el BMW 2002 Turbo popularizaron la tecnología de la turboalimentación.
No solo poseían un rendimiento potente, sino que también moldearon una cultura de conducción agresiva.
Durante este periodo, empresas como Garrett proporcionaron tecnología de turbocompresión básica para muchos modelos clásicos, consolidando su liderazgo en la industria.
IV. Perfeccionamiento e innovación: Soluciones contemporáneas eficientes y respetuosas con el medio ambiente (Desde el siglo XXI) Entrando en el nuevo siglo,
Las regulaciones de emisiones y los requisitos ambientales cada vez más estrictos transformaron los turbocompresores de una opción de rendimiento en una necesidad.
Perfeccionamiento tecnológico
Turbina de geometría variable (VGT/VNT): Utilizada principalmente en motores diésel, mitiga eficazmente el retardo del turbo ajustando el ángulo de las palas de la turbina.
Proporciona un excelente rendimiento de sobrealimentación en todo el rango de revoluciones.
Turbocompresor de doble entrada: Ampliamente utilizado en motores de gasolina, mejora significativamente la velocidad de respuesta del turbocompresor al optimizar las trayectorias del flujo de gases de escape.
Tecnología de control eléctrico y ciencia de los materiales: Los sistemas avanzados de control electrónico hacen que el funcionamiento de las turbinas sea más preciso y eficiente.
Mientras tanto, la aplicación de nuevos materiales (como aleaciones de alta temperatura) permite que las turbinas soporten temperaturas de funcionamiento más elevadas.
 mejorar significativamente la fiabilidad.
Energía híbrida y exploración futura
Hoy en día, los turbocompresores se combinan con sistemas de propulsión híbridos para formar sistemas de propulsión más eficientes.
La llegada de los turbocompresores eléctricos ha solucionado por completo el problema del retardo del turbo.
Utilizando un motor eléctrico para accionar directamente la turbina a bajas velocidades, se logra una respuesta instantánea. De cara al futuro,
La tecnología de turbocompresión seguirá siendo una tecnología clave para lograr una combustión eficiente y limpia en los motores de combustión interna.
y se desarrollará en sinergia con nuevos sistemas de energía, como las pilas de combustible de hidrógeno.
Resumen
El desarrollo de los turbocompresores es una historia de evolución desde la aviación militar hasta el rendimiento civil.
y luego a la protección del medio ambiente para todos. Ha evolucionado desde un dispositivo especializado para elevar aeronaves
los límites de un arma extrema en el automovilismo y, en última instancia, una tecnología fundamental para miles de millones de automóviles.
a nivel mundial para lograr un equilibrio entre eficiencia energética y rendimiento. Y así lo han impulsado pioneros de la industria como Garrett,
La historia de esta tecnología centenaria está lejos de haber terminado y continúa escribiéndose.

		




